Un trabajo propio
de principio a fin
Todo el ciclo productivo se gestiona en nuestra tenería . Nuestras pieles en bruto son exclusivamente de origen europeo y de proveedores nacionales, obtenidas de forma responsable.
RIBERA
Fase Húmeda
Remojo
La piel en bruto es tratada para rehidratarla y eliminar toda la suciedad.
Depilado
Eliminación del pelo de la piel y recuperación del mismo para compostaje.
Descarnado y dividido
Con el descarnado se extrae la grasa de la carne, reciclando el excedente. Se divide la piel para separar la flor, la parte más valiosa de nuestro trabajo y el serraje obtenido se gestiona para otros usos.
Desencalado, rendido y piquelado
Eliminación de la cal sobrante del proceso de pelambre con el desencalado. En el proceso de rendido se hace el afinado de la flor mediante enzimas y mediante el piquelado se procede al ajuste del pH para permitir la correcta actuación y fijación de los taninos en la piel.
CURTICIÓN VEGETAL
Descubre cómo se crea la magia
Con mezclas exclusivas de taninos, los extractos vegetales se combinan con la piel dentro del bombo de madera junto con el agua. En este proceso se produce la magia y los taninos actúan frenando el proceso natural de degradación de la piel, confiriéndole a la vez, una serie de características únicas e inigualables.
A partir de la curtición, la piel se conocerá como cuero vegetal, transformado en un producto eterno y sumamente noble.
FASE SECADO
Paso a paso
sin prisa
Los cueros curtidos al vegetal son secados al aire, sin prisa, controlando los parámetros de temperatura y humedad para conseguir la mejor uniformidad de proceso y mimando el más mínimo detalle para conseguir el producto deseado.
TAYLOR MADE
Acabados
Después de pasar por una serie de operaciones mecánicas se devuelve al cuero la mano y el tacto óptimo. Los cueros son acabados según los criterios y necesidad de cada cliente.
“Taylor made” así definimos nuestros acabados en Combalia. Trabajar el cuero de forma personal y exclusiva para resaltar las características que pide nuestro cliente, vigilando en todo momento de mantener, por filosofía propia, toda la naturalidad del cuero.